Taller de infancia y adolescencia

Este taller te permite conocer el diseño y el comportamiento humano desde los primeros días de nuestra vida hasta la adultez. Te ayudará a comprender no solo a tu hijo, sino también al niño que fuiste.

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Beneficio 1

Comienzas a sanar viejas heridas.

Beneficio 3

Te conecta con tus hijos desde un lugar más verdadero.

Beneficio 2

Mejora la relación con los que te rodean.

Beneficio 4

Te ayuda a encontrarte con tu yo interior.

Contenido del taller

PARTE 1

-Diseño y comportamiento humano.

¿Alguna vez no hemos preguntado qué necesita un bebé al nacer? Y no hablo de las necesidades físicas, sino de sus necesidades emocionales, espirituales… El bebé al nacer tiene ciertas expectativas que, si no son cubiertas,  va a percibir la vida como amenazante y peligrosa. Esa distancia entre lo que necesita por su naturaleza de humano y lo que obtiene, es el comienzo de una herida primal.

-Patriarcado.

Este sistema de organización social del que somos parte, nos atraviesa culturalmente hace más de 5000 años, comprender su lógica, cómo lo perpetuamos generación tras generación, cómo somos parte del mismo sin darnos cuenta; nos da una posibilidad de cambio y de toma de conciencia para comenzar a ser más dueños de nuestra vida, liberándonos poco a poco de este sistema de sometimiento y dominación que causa tanto dolor y sufrimiento.

-Parto y nacimiento.

Con frecuencia no sabemos la importancia de parir en “buenas condiciones”, es más, si ya fuimos mamás, borramos de nuestra memoria lo sucedido en nuestro parto (cómo lo hizo nuestra madre), nos olvidamos de lo más importante: El Nacimiento. Hay un bebé recién nacido que necesita de los cuidados de mamá, sobre todo las primeras horas de vida, y sin darnos cuenta lo descuidamos por no contar con las fuerzas suficientes o por algún trauma ocasionado en el parto. Muchas veces esto, es una de las causas de la herida primal.

-Puerperio, fusión emocional y sombra.

El puerperio es el estado que comenzamos a transitar cuando nace nuestro hijo (hasta los dos o tres años del niño). Es fundamental la comprensión de este período para poder abordarlo con consciencia. No comprender lo que nos está pasando, nos puede traer mucha confusión y miedo, además de sentir que no podemos conectarnos con nuestro bebé.

Es una oportunidad para sanar viejas heridas, autoconocerse y salir fortalecidas. Está en la decisión de cada mamá atreverse a intentarlo.

-Lactancia.  Reflejo de succión.

El período de lactancia no es solo alimentar a nuestro bebé o niño, la lactancia es vínculo, es amor, es nutrición a todos nuestros cuerpos. Para que fluya nuestra leche, hay que confiar… una de las herramientas que nos puede ser de mucha utilidad es la información. Saber cómo funciona nuestra glándula mamaria nos va a ayudar a derribar los famosos mitos que nos obstaculizan a la hora de dar la teta. Además de tomar conciencia de la importancia del reflejo de succión, que nos puede llevar a comprender comportamientos asociados a una etapa no suplida, con consecuencias en nuestra adultez.

-Pulsos vitales 1. 

Al momento de nacer los seres humanos nacemos conectados con nuestros pulsos vitales. Si nuestra mamá lograra entrar en fusión emocional con nosotros, nos podría responder milimétricamente a nuestras necesidades, tal cual son nuestras expectativas. Si esto no sucede, vivimos la vida como una amenaza de la cual nos tenemos que defender.  Cada niño irá desarrollando un mecanismo de defensa de acuerdo a su energía, que lo llevará a desconectarse de a poco, de sus pulsos de vida, su propio ritmo, su conexión con sí mismo, se alejará de sus motivaciones, dejándolo desprovisto de conexión interior, por lo que necesitará la opinión y aprobación externa a lo largo de toda su vida. 

-Pulsos vitales 2. 

Veremos los pulsos vitales en -la alimentación. ¿Qué relación tenemos con la comida?, ¿qué nos pasó históricamente que hoy tenemos algún desequilibrio en nuestro cuerpo?… -El dormir. ¿Sabemos qué es lo que necesitamos como especie para conciliar el sueño?, ¿nos cuesta dormir?, ¿qué relación tiene esto con mi infancia?… -El control de esfínteres. ¿A qué edad se controla?, ¿se enseña o se madura?, mitos y verdades…-La escolarización. ¿Por qué los niños no quieren ir a la escuela?, ¿qué nos ocurría a nosotros cuando éramos niños?. Aires de cambios…

PARTE 2

No borrar este título del acordeón.

-Límites o comunicación efectiva? 

Cómo poner límites a nuestros hijos, es una pregunta casi sin respuesta. Sí en lugar de enfocarnos en limitar las capacidades, los movimientos y comportamientos de nuestros hijos, lográramos una verdadera comunicación, validando y sintiendo por lo que están pasando nuestros hijos, sería mucho menos desgastante y beneficioso para toda la familia. 

Entender la estructura emocional de un niño, nos ayudará a acompañarlos en cada emoción que estén por atravesar. Esto se convierte en un verdadero desafío, ya que, la mayoría de los adultos, no contamos con referencias seguras al no poseer estructura emocional sólida.

-Violencia y mecanismos de defensa.

Al nacer tenemos ciertas expectativas como especie, al no ser suplidas, o cubiertas, percibimos a este mundo como amenazante o peligroso, por lo que nuestro instinto va a hacer que nos defendamos, que generemos algún mecanismo de supervivencia. De acuerdo a la energía con la que contemos al nacer, más nuestro escenario (mamá, familia, cultura, etc.), nos va a llevar a elegir una dinámica violenta en particular. Algunos drenaremos el dolor hacia afuera, (violencia activa), otros nos victimizaremos (violencia pasiva), nos podemos enfermar o debilitar, (violencia hacia adentro), o nos autodestruimos (adicciones). 

 

-Enfermedades. 

Tenemos muy poca consciencia de la raíz de nuestras enfermedades. ¿Para qué me enfermo? ¿Cuál es el mensaje análogo que  trae mi enfermedad y la de mis niños?, son preguntas que nos deberíamos hacer. El síntoma es mi mensajero, yo puedo tomar la decisión de acallarlo o darle validez.  Esta pérdida de equilibrio, armonía dentro de mi cuerpo, me está hablando, me está mostrando que algo que surgió en primera instancia en mi consciencia no lo pude resolver, no lo pude admitir, por lo que me está dando una segunda oportunidad para volver mirar lo que no pude hacer anteriormente. 

-Adolescencia. 

Es una etapa en nuestra vida, que, de acuerdo a nuestras vivencias en la primera infancia, si fueron de goce y placer,  de bloqueo o represión; vamos a poder desplegar, o no, lo que vinimos a ofrecer al mundo. Es el momento propicio para construir nuestra propia identidad, separada de la de mamá. Vamos a intentar descubrir quiénes somos en un proceso de individuación, conectándonos con nuestros propios deseos, intereses y necesidades. Descubriendo con mucho entusiasmo cuáles son nuestras capacidades, virtudes, para encontrarnos con nuestra vocación. Además, en esta etapa comienza el despertar sexual adolescente.

-Familia nuclear

Antes de la llegada de un bebé a la pareja, hay acuerdos previos que, con un nuevo integrante, probablemente no vamos a poder sostener. Además, en este período, vamos a cambiar la dirección de nuestra energía, nuestras prioridades cambiarán. Estos cambios, muchas veces acarrean crisis en la pareja, o la convivencia se torna dificultosa. Como especie humana, para maternar, las mujeres necesitamos estar acompañadas, sostenidas idealmente por otras mujeres, la propuesta de esta lógica patriarcal, en la que estamos. presos nos lleva a encontrarnos solas criando a nuestros hijos. En la medida que entendamos cuáles son nuestras necesidades y hagamos contacto con ello, vamos a poder acceder a un cambio.

-Pareja humana.

Los seres humanos somos seres vinculares. De acuerdo a cómo fue el vínculo con mi madre, desde mis primeros días de vida y las siguientes etapas, va a ser el registro con el que vamos a contar para vincularnos posteriormente. De acuerdo a esta realidad, voy a buscar pareja. Emparejarme, me da la posibilidad de completarme. Integrar mis aspectos en sombra a través del otro. Esto me va a llevar a la búsqueda inconsciente de lo que yo no puedo asumir como propio, reflejándolo en alguien más.

En la adultez puedo decidir cambiar completamente mi curso de vida si así lo deseo, ya no soy un niño, cuento con más recursos y herramientas para sanar, transformar, replantear, la dirección de mi camino. Se renuevan las posibilidades para encontrarme conmigo mismo.

Preguntas frecuentes

Accordion Content

La duración del taller es de 6 meses. Cada clase dura 2.30 hs aprox.

Podes realizar el taller desde un smartphone, tablet, computadora de escritorio o laptop que tenga conexión a internet para ver videos.

13 clases en vivo con Paola, más material para descargar relacionado a cada encuentro.

Recibirás un correo de bienvenida junto con las indicaciones para bajar la plataforma (gratuita) para tomar las clases en vivo con Paola y los demás participantes.

Está orientado a madres, padres, embarazadas, profesionales que trabajan con niños y cualquier persona que esté interesada en el contenido del taller.

Sí, se entrega certificado de asistencia una vez finalizado el taller.

 

Recibirás un enlace con la grabación de la clase a la que no pudiste asistir. Tendrás 10 días para verla.

Paola Simbrón

Especialista en crianza, Terapeuta integral y Terapeuta en biografía humana.

Por muchos años sentí un fuerte impulso de encontrar el propósito de mi vida, buscaba algo que me llevara a encontrarme conmigo misma. Recogí un montón de piezas en mi camino, que fui armando con mucha paciencia. Al principio me juzgaba preguntándome, ¿para qué sirve esto que estoy haciendo?, o sentía que, con algunas cosas perdía el tiempo. Hasta que un día el rompecabezas se armó, y pude entender que todo tenía su razón de ser…

Mi parte creativa, me impulsó a estudiar Diseño de Indumentaria, mi parte emprendedora me hizo estudiar Marketing. Pasé por muchos trabajos. Viajé. Viví en otros países…

Hice más de diez años de Eneagrama, técnica milenaria de autoconocimiento, en dónde pude verme a mí misma y descubrir fortalezas y debilidades bajo mi propia personalidad. Incorporé una visión mucho más amplia de cómo funcionan las cosas en esta vida física y más allá de ella.

Esto me llevó a incursionar en el autoconocimiento a otro nivel de profundidad, donde encontré diversas técnicas que  ayudaron a comprenderme de una manera integral.

Buscando más verdades, encontré la construcción de la Biografía Humana, una técnica de interrogación personal, creada por Laura Gutman. Luego de estudiar y practicar esta forma de terapia, adquirí una nueva mirada de lo que significa sanar al niño interior, además de corroborar que, en la primera infancia formamos casi por completo nuestra estructura emocional y todo lo acontecido en esa etapa es lo que trasladamos a nuestra vida adulta.

En este proceso de búsqueda personal, nació mi hija Charo, que vino a darme tanta verdad y amor como jamás imaginé. Junto con su nacimiento, nací yo como mamá. Agradezco tanto toda la información y consciencia con la que contaba, porque gracias a ello puede vivir mi puerperio como una gran oportunidad para encontrarme conmigo misma. Proceso duro pero real. Junto con mi compañero comenzamos una nueva etapa, la construcción de nuestra familia.  

Con todo este recorrido sentí las inquietantes ganas e impulso, de mostrarle al mundo información muy valiosa. Así surgió la idea de armar talleres, para poder volcar toda mi experiencia y conocimientos con el fin de ayudar a transitar momentos únicos y especiales para cada persona que lo necesitara.

Me apasiona lo que hago. Al transmitir y comunicar saberes y verdades, muchas veces ocultas, siento que me conecto con mi propósito de vida y eso me hace inmensamente feliz, y más aún poder compartirlo.

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